La grulla dorada (regalo número 12)

¿Que tal si...nos ejercitamos un poquito en verificar cuán armónicos estamos interna como externamente?

La práctica diaria del ejercicio Jin Ji Du Li (La grulla de oro) puede ayudar frente a muchas enfermedades asociadas al envejecimiento, como la hipertensión, el azúcar elevado o el dolor de cervicales y columna vertebral. Puede ser útil para mantener alejada la demencia senil y mejorar la memoria, liberar del insomnio, aclarar la mente y reforzar el sistema inmunitario.

GRULLA EN EQUILIBRIO

Este ejercicio debe hacerse con lo ojos cerrados. Al principio se puede realizar cerca de una pared o de una silla para poderse ayudar con una mano a mantener el equilibrio. También se puede probar a hacerlo con los párpados semicerrados en lugar de cerrados completamente. No es necesario levantar mucho la pierna; si los órganos internos están fuera de sincronía, incluso levantando la pierna un poco se perderá ya el equilibrio. Debe practicarse diariamente con las dos piernas.

1. DE PIE
Sentí el contacto de las plantas de los pies en el suelo y compara un pie con otro. Poco a poco pasa el peso al pie derecho, pero no pensando que te desplazas hacia la derecha, sino que el pie derecho se enraíza en el suelo desde la cadera y que el resto del cuerpo crece como un árbol hacia el cielo.

2. SEPARA
Ahora levanta el pie izquierdo del suelo y ponlo a la altura de la pantorrilla derecha. Cerra los ojos e intenta aguantar la posición durante 15 segundos. Posteriormente proba a ver si aguantas 30 segundos y así hasta llegar a los dos minutos.

Luego, hace lo mismo del lado opuesto.

El equilibrio debemos entenderlo, no como un estado de quietud absoluto (eso es estar muertos) sino, como un movimiento ondulatorio de reajuste constante que la naturaleza realiza permanentemente lo notemos o no. Con esto quiero significar que, no importa cuanto cueste hacer el ejercicio en un principio, el sólo hecho de estar trabajando en él, permitirá a todo el organismo ya estar ocupado en hallar dicho equilibrio.

El equilibrio corporal y orgánico, favorecerá también a las funciones cerebrales, espirituales y emocionales.

Dale, animate y comenzá a practicarlo todos los días.
Hasta mañana.

Shodo Rios