sábado, 13 de septiembre de 2014

Chi kung, Beneficios de su práctica. Segunda parte

Continuando con los aspectos benéficos de la práctica de Chi Kung, quiero compartir con ustedes el testimonio de alguno de mis alumnos.





Olga:

"Desde que practico Chi Kung, he notado un cambio de actitud hacia mi y hacia los demás.
He aprendido a escuchar mi cuerpo, a sentirlo y a respetarlo más. Teniendo en cuenta que la mente, que a veces nos domina, está más ocupada con pensamientos positivos, haciendo más difícil que nuestro cuerpo enferme".

Lucía:

"Con la práctica de chi kung, aprendí a conectarme con mi cuerpo, a sentir cómo la energía circula por él aportándome salud y vitalidad. Mi respiración se volvió profunda, suave. Los pensamientos se fueron aquietando y comencé a vivir en un estado sereno y armonioso, esto posibilito una relación más agradable con mi entorno.
Los cambios no han sido sólo físicos y mentales, pues la conciencia comienza a evolucionar hacia la paz el amor, la compasión por uno mismo y por todos los seres vivos".

Norma:

"Para mi lo más importante de la práctica fue aprender a respirar, también me ayudo mucho con la neuralgia del nervio trigemino. Los beneficios son muy beneficiosos para las mujeres de la tercera edad".





Andrés:

"Los beneficios que obtuve son: Postura corporal; antes, mi postura habitual en el trabajo era estar con la columna encorvada, inclinándome hacia adelante o bien recostado sobre el respaldo de la silla.
Con el tiempo de practicar chi kung, fui tomando conciencia de mis postura incorrecta y modificándola.
Otro de los beneficios que percibo es el de respirar con más calma y menor presión en la zona estomacal y gastrointestinal".

Mirta:

"Inicie la práctica de chi kung como una curiosidad, sin embargo con el paso del tiempo fui comprobando el bien estar físico y emocional adoptando dicha práctica también para mi vida diaria.

Natalia:

"Soy nueva en estas prácticas, lo que si puedo asegurar es que los cambios en mi cuerpo me ayudan a a transitar mejor el día a día. Cada clase es especial y particular, algo notorio es el descanso pues, hacía meses que no dormía como me sucede ahora. En el mes que llevo practicando, he ido notando cambios positivos y productivos. Sensaciones que no puedo explicar pero que me hacen sentir muy bien".






Nilda:

"Por sugerencia de mi terapeuta y kinesióloga, comienzo con esta disciplina debido a las patologías de mi columna. Como consecuencia de las mismas padecía fuertes dolores y cefaleas que con la práctica fueron disminuyendo. Por ejemplo: Adquirí una mayor movilidad y me siento más ágil, siento que mi mente está mejor predispuesta a manejar mis emociones, controlo mejor la respiración y percibo un bien estar general".

Raúl:

"Puntualmente: administro mejor mi respiración. Me paro mejor. Tengo mayor elasticidad. Le presto más atención a mis órganos y así reconozco mejor su funcionamiento. Siento menos enojo de lo que era habitual en mí y la sumatoria de beneficios me permite ser más consciente de mi integridad".

Carmen:

"Con la práctica de chi kung adquirí mayor confianza en mí misma. Logre más flexibilidad. Reducí la ansiedad y mejore mi equilibrio emocional".

Natalia:

"Siento que la práctica de chi kung me ayudo a tomar más consciencia de mi cuerpo aprendiendo a escucharlo. Prestar más atención a mis emociones. La interacción con el grupo me ayuda a saber cómo me siento ese día y a reconocerme en el otro".





Alejandro:

"El chi kung es el genoma de la existencia, ese mapa que se debe leer y releer para no caminar a tientas, es la conquista del silencio, es la lectura del alma. es el grito profundo que lo dice todo".

Publicado por Claudio