La órbita
microcósmica es una práctica de alquimia interna taoísta mediante la cual se
aumenta el caudal y se optimiza el curso de Chi (energía) en su recorrido por
los canales extraordinarios Du Mai y Ren Mai que se conectan entre sí formando
un círculo cerrado. Estos canales se encuentran dividiendo el cuerpo
sagitalmente, o sea, en dos mitades, derecha e izquierda, subiendo ambos y
encontrándose en la boca. Uno, el Du mai, nace en el coxis y sube a lo largo de
la columna vertebral para luego descender por la cabeza y la cara, hasta
introducirse en la boca y terminar su recorrido en el paladar superior. El
otro, el Ren mai, nace entre el ano y los genitales, sube por la cara delantera
del cuerpo, y finaliza su recorrido debajo del labio inferior.
La energía orbita alrededor de los tres Dan Tian del cuerpo humano (el primero ubicado a cuatro dedos por debajo del ombligo, el segundo a nivel del corazón, y el tercero en el entrecejo), por lo que se denomina Xia Zhou Tian u órbita microcósmica; también se la conoce como microcirculación celeste, dado que el ser humano se comprende en el taoísmo y en la Medicina Tradicional China como un pequeño cosmos.
Generalmente,
el Chi circula lentamente por estos meridianos, sufriendo atascos y bloqueos
debido a malas posturas y cristalizaciones originadas por emociones no
manifestadas o pensamientos reprimidos.
Cuando
estos canales están drenados y libres de toxinas, garantizan el libre paso a un
buen caudal de energía. De esta manera, el practicante dispone de una dotación
energética que es clave para la salud física, emocional y mental.
Du mai y
Ren mai pertenecen a los ocho meridianos extraordinarios que son los encargados
de administrar el Yuan Qi o energía vital original, es decir, heredada, y por
lo tanto, de reserva limitada. Estos meridianos vierten su energía en los doce
canales principales (corazón, pulmones, hígado, intestinos, etc.) cuando la
energía vital nutritiva que corre por estos está en defecto, o la recogen si
está en exceso a través de los puntos de conexión que actúan a modo de
compuertas.
La práctica
está especialmente indicada para prevenir y atenuar patologías de carácter congénito
o enfermedades de tipo hereditario. Por supuesto, no es necesario padecer un problema
de salud para poder realizar este ejercicio.
La postura
más adecuada para hacer el recorrido por la órbita microcósmica es sentados con
la columna derecha y sin apoyarla en el respaldo. Las piernas a 90° y los pies
apoyados en el suelo a una distancia del ancho de los hombros. Los ojos, es
recomendable mantenerlos semiabiertos y la lengua se apoya en la raíz de los
dientes superiores.
También
podemos sentarnos en el suelo o sobre un zafu (almohadón de meditación),
adoptando la postura que se usa en zazen. Se tratará, en todo caso, de sentarse
de la manera más cómoda posible, pues al cabo de unos minutos, pueden
entumecerse las piernas y así perder la concentración.
El círculo se comienza a recorrer desde el tan tien
inferior, ubicado a cuatro dedos por debajo del ombligo, la atención se dirige
hacia la columna vertebral, atravesando el abdomen hasta el coxis. Una vez allí,
se continúa el recorrido por la columna vertebral hasta lo alto de la cabeza,
para luego descender por la cara y el pecho y terminar nuevamente en el tan
tien. Es muy importante, antes de pasar por ambos meridianos, ir obteniendo una
respiración calmada y profunda que active la energía heredada depositada en los
riñones.
La mente
mueve el Chi, dicen los taoístas, por eso el ejercicio se hace con la intención
mental de inducir la energía por las zonas mencionadas y así vehiculizar la
energía.
Con el
tiempo de práctica, la energía se acumula en el tan tien inferior, permitiendo
que no se disperse y pueda circular sin mayores inconvenientes por los canales
Du mai y Ren mai.
Por último,
dos puntos a destacar: en primer lugar, le recomiendo a quien desee realizar
esta práctica que busque un profesor/a
idóneo para que, de esa manera, el ejercicio se haga con una buena guía.
En segundo lugar, la práctica de la microcirculación celeste se va completando
cuando se pasa por varios de los puntos de acupuntura que se encuentran a lo
largo de ambos meridianos, activando diferentes aspectos energéticos de nuestra
condición humana.
Publicado por Claudio
Publicado por Claudio
Hola Claudio, soy una principiante en la meditación zen. en algún curso al que he ido se hacian practicas de Chi Kung, estoy interesada, pero en Gijón Asturias no conozco a nadie qeu lo imparta, ¿alguna sugerencia? gracias. maithinaxyz@hotmail.com
ResponderEliminarHola Maite
EliminarGracias por visitar mi blog.
Lamentablemente no conozco a nadie que en España esté dictando clases de chi kung. De todos modos imagino que debe haber. Lo que puedo sugerirte es que te conectes con los blog de "musgo de estrellas" o "destellos... que yo sigo, ya que ellas son de España y probablemente puedan asesorarte mejor. Fijate en los blog que sigo y allí las encontras.
Abrazos y gracias nuevamente.
Hola Claudio, mi teoría coda fundamenta lo que has expresado muy bien en este artículo.Muy bueno. A los interesados les recomiendo mi pagina www.conceptocoda.com.
ResponderEliminarSaludos
El agradecido soy yo, Germán por compartir y visitar el Blog.
EliminarAbrazos
Recomendaciones para comenzar a aprender todo esto? Es posible de forma autónoma ? Agradecido!
ResponderEliminarHola. Disculpa la demora de mi respuesta pero, no había visto tu pregunta. Mi recomendación es que lo practiques con un profesor o profesora con experiencia y luego, lo hagas por tu cuenta.
EliminarGracias