sábado, 20 de junio de 2020

Se como Dios, Se como el Tao

¿Cómo es ser como Dios, como el Tao?





Simple. Hablando el mismo idioma que ellos, el silencio.
Se silencioso para poder escuchar y escucharte. Esto significa, no juzgues y notarás cómo el cuerpo se expresa y la mente parlotea incesantemente.
Luego pregunta con voz clara y decidida: ¿Quién soy? y de nuevo, sólo escucha...que la naturaleza a su hora, te mostrará el fruto.

No es necesario que acudas a templos, iglesias, sinagogas o mezquitas.
Abstenete de cánticos, misas, rituales o ceremonias.
Tampoco es preciso rezar, meditar u orar dependiente de comunidades o grupos. Los grandes maestros fueron muy claros a este respecto cuando dijeron: "Nunca encontraras el camino hacia vos mismo si te perdes en la multitud", pero sí, si nos atrevemos a habitar en el desierto...
Luego, cosechado lo aprendido, llegará el tiempo de ofrendarlo para que cada quién visite su propio desierto.
Mucho menos adhieras a cualquier tipo de ismos o dogmas (cristianismo, budismo, capitalismo, comunismo) o volverás a perderte en la multitud y nunca comprenderás que para conocer tu sentido de estar acá, no necesitas de intermediarios. Eso si, si tu andar es sincero, hallaras a los amigos correctos con quienes compartir el mundo y la vida.

No rechaces.
¿Y entonces, qué hay de todo lo anterior?
Se caerá por si mismo cuanto más te acerques a la verdad interior.

No te apropies de nada ni de nadie. Recorda que una mano cerrada, a penas sostiene un puñado de cosas y un sin fin de calamidades; y que, por una mano abierta pasan todos los ríos y mares.

Confia, permanece quieto y sentí cómo todo el cosmos se mueve en vos, mutando, transformándose y transformándote.

Se como Dios, Se como el Tao, no te busques, encontrate.

Shodo RIos


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