viernes, 26 de julio de 2013

Un poco de historia


 Imagen 1



Si bien este breve repaso por la historia del Chi kung no alcanzará para poder tomar cuenta de su verdadero alcance sobre el cuerpo, la mente y la salud en general pues, para ello será necesario practicarlo, no quita que, dicho repaso, pueda incentivar a algunos lectores a volcarse a su práctica.
En lo que a mi respecta, lo que me motiva a hacer este recorrido histórico, es un sentimiento de gratitud hacia todos esos maestros y maestras que a lo largo de los siglos, dedicaron una buena parte de sus vidas al conocimiento de sí mismos como de su relación con su entorno. Sin esta dedicación, compromiso y compasión que ellos mantuvieron a lo largo del tiempo, difícilmente estaría hoy dedicado a su práctica y enseñanza.

La historia del Chi Kung


El Nei Jing es la obra célebre de la Medicina Tradicional China. La Biblia de la acupuntura.
Este libro data del año 200 a. C. En el se transcribieron las conversaciones que Huan Di, más conocido como el emperador amarillo, mantenía con su médico personal.
La perspicacia, astucia y comprensión que este hombre poseía del Tao, lo llevo a practicar y prescribir una forma de vida a través de la cual se pudiera alcanzar una longevidad vital y sabia. Para ello, proponía una vida en la que se pudieran evitar los excesos así como las carencias. Este paradigma surgía del conocimiento profundo de cómo se mueve la energía en uno, el mundo y el cosmos, lo que los chinos denominan energías Yin y Yang. Por lo tanto, la longevidad anhelada, era posible si se lograba poseer una conducta moderada en todos los aspectos de la vida como en el trabajo, la alimentación, los ejercicios o cualquier otra  actividad diaria.

Dentro del chi kung existen cuatro escuelas o filosofías para su práctica.
La escuela Taoísta, la escuela Confucionista, el Chi kung marcial y la escuela Budista.
Sólo voy a detenerme en aquellas que conforman mi aprendizaje, práctica y enseñanza.

La escuela Taoísta

Lao Tze, (552 – 479 a. C) autor del Tao Te King Decía: “Consiguiendo que tu alma espiritual y corporal abracen la unidad, ¿cómo puedes abandonarla? Concentrando tu energía y alcanzando la elasticidad ¿puedes convertirte en un recién nacido?”

Junto al Nei Jing, el Tao Te King, son las referencias más antiguas de las que se tienen conocimiento sobre la práctica taoísta de los ejercicios físicos.
Los ejercicios físicos forman parte del arte preventivo para conservar el cuerpo saludable. Su desarrollo médico se convirtió en el Chi Kung terapéutico para tratarse a uno mismo y reforzar el vigor del organismo, constituyéndose en una disciplina completa de la medicina china, junto a la acupuntura, las moxas, la farmacopea, la dietética y los masajes y manipulaciones Dao Yin y An ma de la que forman parte integrante.
Pero de forma intrínseca, los ejercicios son realizados con el fin de refinar las energías del cuerpo para acceder a los estados mentales de la visión interior intuitiva.

Podemos decir que el Chi kung o Qi gong, es una gimnasia respiratoria a través de la cual se busca realizar lo que se denomina alquimia taoísta o de transformación de un estado impuro en uno puro o más elevado.
Esta alquimia se realiza a partir del conocimiento y comprensión de la existencia de los tres tesoros del cuerpo humano que son: Jing o, esencia seminal que debe ser transformada en Qi, energía vital (este proceso se realiza en el calentador interior o Tan tien situado por debajo del ombligo) y el Shen o espíritu. El proceso alquímico completo se denomina órbita microcósmica de la que escribí en entradas anteriores.
Estas etapas de transmutación alquímica se apoyan sobre el control de la respiración añadido a la toma de conciencia y a la sensación física del Qi o Chi, de la energía que circula en los meridianos y en el interior del cuerpo.





Estas técnicas en el taoísmo han permanecido vivas a lo largo del tiempo sufriendo diversas modificaciones con lo cual, se puede decir que el Chi Kung por su condición empírica, a estado siempre actualizándose en el alma y el cuerpo de cada persona que lo practico en el pasado como en todos los que hoy en día continúan haciéndolo. De ahí la importancia de observar que, aunque se delinearon específicamente multiplicidad de ejercicios para actuar sobre los distintos estados de salud del practicante y sus circunstancias, también fueron descubriéndose otros atributos que esos mismos y legendarios ejercicios poseían. (algunos de estos ejercicios físicos también aparecen mencionados en otras entradas de este mismo Blog, como por ejemplo, “Los seis sonidos curativos”, “El abrazo del árbol” o, “el juego de los cinco animales”

Chi kung Budista

La llegada a China del Monje Indio Bodhidharma o, Da Mo en chino, durante el primer siglo de nuestra era, y su enseñanza de las prácticas Budistas, influyo tanto en la práctica del Chi kung como en las artes marciales, la pintura, la poesía, la religión, la filosofía y en muchos otros aspectos de la vida cotidiana de ese país.

Básicamente, la práctica del Chi Kung budista se basa en zazen o meditación sentada. La historia cuenta que cuando Bodhidharma llego a China, y tras su encuentro con el emperador de la época quién al parecer tenía sobre el Chan o el Zen una idea equivocada o tergiversada de su práctica y de ahí su inmediato desinterés sobre Bodhidharma, Da Mo se instalo en el mítico templo Shaolín. Allí pudo observar que, aunque los monjes practicaban la meditación sentada, estos mostraban claros signos de debilidad física. Ante esto, Da Mo ideo una serie de ejercicios que en Chi kung se los conoce como: YI Jin Jing o,“Tratado para ejercitar los músculos”.
La práctica de estos doce ejercicios de estiramiento y respiración permitió a los monjes no sólo fortalecer sus cuerpo sino, hacer más intensiva su dedicación a la práctica meditativa.

Varios siglos después, se cuenta que un militar del ejercito  chino, Yue Fei  (1103 – 1142) que vivió bajo la dinastía de los Song, basándose en estos ejercicios creo lo que hasta hoy se conoce como las 8 piezas de brocado o, Ba Duan Jin.
Esta secuencia a devenido en un clásico de la práctica de Chi Kung en todas las escuelas de la especialidad cuya finalidad era y es, el fortalecimiento corporal, mental y espiritual.

En la China actual, es muy común ver a miles y miles de hombres y mujeres realizar estos y muchos otros ejercicios de Chi kung en plazas y parques de ese país con la misma naturalidad con que los occidentales salimos a las calles a caminar o a andar en bicicleta.





La historia del Chi Kung o Qi gong, más extensa de lo que aquí expongo, está cargada de nombres, lugares y métodos distintos pero, conservando un mismo espíritu o aliento, el de vivir con plenitud, dignidad y sabiduría por todo el tiempo que llevemos haciéndolo en un cuerpo humano.

Nota. Imagen 1: Antiguo rollo de seda descubierto en una tumba de la Dinastía Han cuya antiguedad está fechada 200 años antes de nuestra era en el que se observan unas figuras humanas realizando ejercicios de Chi Kung.

Fuente consultada: Ives Requena - Chi Kung

Publicado por Claudio



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