Digo: El tiempo es como un haiku, breve y contundente.
El verano es un haiku que pasa volando.
Como la poesía, no necesita de grandes sucesos para discurrir, al revés: se desliza más rápido cuando más vacío, más repetido y lleno de tranquilidad.
Como los haikus, las vacaciones son tiempos de suspensión, vacíos en el calendario que apenas dejan notas en las agendas más allá de una comida, un paisaje o el recuerdo de una noche pero que nos acompañarán ya siempre precisamente por su intemporalidad.
Haiku significa corte, enfrentamiento entre dos ideas que vienen a ser la misma y entre las que se interpone otra, como las vacaciones hacen con nuestro tiempo presente. Por eso —y por su brevedad— hay que aprovecharlas, no porque nos lo diga la industria del ocio, que ignora conscientemente, puesto que vive de ello.
Aprovechar el tiempo no significa llenarlo de obligaciones y citas; al revés: aprovechar el tiempo consiste en dejarlo fluir libremente, como los cangrejos del haiku de Yosa Buson (与謝蕪村)
"Noche corta de verano:
entre los juncos, fluyendo,
la espuma de los cangrejos.
Y con él nuestros pensamientos...
Un año más ha pasado.
Una sombra de viajero en mi cabeza.
Sandalias de paja a mis pies.
Fuente
http://denkomesa.blogspot.com/…/el-verano-es-un-haiku-que-p
Publicado por Claudio
Muchas gracias por el artículo.❤️
ResponderEliminarGracias a vos por estar.
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