"Lo que te da terror te define mejor,
no te asustes, no sirve, no te escapes, volvé, volvé, tocalo dulcemente esta vez
que hay tanto de él en vos, pero hay más de vos en él..."
Gabo Ferro
Todo lo que rechazamos, lo que negamos, lo que tratamos de destruir o evitar...es por miedo y solo por miedo, con lo cual, paradojicamente aumenta el miedo, la agresión, el odio, el resentimiento, la discriminación y con ella la arrogancia de creernos mejores o superiores a aquello o aquellos a los que despreciamos de uno y mil modos.
Una verdadera práctica espiritual se basa en aprender a comprender, a reconocer las causas, condiciones y circunstancias que producen la realidad, lo que es pero, para que ello sea viable, hay que observar que la mayoría de las veces no vemos lo que es porque estamos ganados por la ideología (preferencias inconscientes adquiridas para fomentar y plasmar mecánicamente nuestra identidad o personalidad, al punto de creer que "ese somos"), a través de la cual evaluamos y criticamos las cosas.
Toda vez que miramos desde nuestro único lugar de pensamiento, igual ideología (política, religiosa, social, etc), lo único que provocamos es una respuesta unilateral o sea, parcializada y sometida a dicha idea de lo que "deber ser" por lo tanto, propiciaremos una respuesta de orden meramente emocional, anulando total o parcialmente el pensamiento crítico y reflexivo a partir del cual podemos alcanzar dicha comprensión.
La cuestión no pasa por no tener ideología o tenerla y negarle su vitalidad si no, por evitar cristalizarla y acomodarla siempre del mismo modo sin notar, por ese mismo acto, que no todos los momentos y situaciones ameritan estar atacando o a la defensiva.
Practicar una actitud comprensiva, requiere de comenzar por uno mismo pues, no olvidemos que así como vemos y reaccionamos al afuera, de la misma forma lo hacemos hacia adentro o sea, con nosotros pues, nadie puede dar o quitarse, lo que no posee.
La comprensión es la puerta de acceso a la compasión por lo tanto, si tu práctica espiritual no te transmite esto, revisa tu forma de practicar o elegí otra disciplina ya que la espiritualidad bien entendida, no pasa por la forma, el ritual o los sitios y si, por la manera en como aprendemos a reconocer y habitar su contenido que incluye las preferencias y los rechazos como lo que no se puede nombrar.
Ahora, para estar presente en ese proceder, se precisa practicar diligentemente una mirada completa y sin juicios sobre nosotros, sobre nuestra historia personal, aprendizajes, creencias, metodologías aplicadas para vivir según nos enseñaron o lo decidimos, aconteceres en los que nos vimos involucrados de niños y sobre los que no pudimos más que aceptar lo que ocurría, nos gustase o no, ya que no poseíamos aún el poder o la capacidad necesarias para hacer las cosas de otra forma que como sucedieron. En fin, y como digo siempre, si no me conozco no se y si no se y por ende no me comprendo, ¿desde dónde opino y quién lo hace, en verdad?
El miedo, mal que nos pese, es siempre LA oportunidad de generar una verdadera transformación. Una transformación que va desde una mente adolescente que reclama, se escapa de la responsabilidad o corre siempre detrás de lo que solo le de placer y diversión y nada o poco ofrece, precisamente por adolecer, hacia una mente evolucionada que no interfiera con lo que ES a partir de lograr aceptar y así, sin bueno ni malo, mejor o peor, se aprenda a atravesar cada situación de un modo que no puede ser explicado o puesto en palabras y que se explican por sí mismas cuando nos sumergimos por entero en la propia aventura del SER.
Desde el ser se indaga, se ve, se escucha, se siente y se deja a las cosas continuar su curso o sea, se comprende. Pero desde el pequeño y atemorizado "yo" se discrimina, se aborrece, se ilusiona, se fantasea, se acelera, se señala con el dedo a cualquiera, se separa y hasta se mata o avala que se extermine con tal de que nuestra supuesta "blanca, perfecta y acomodada humanidad" no corra riesgos y no tema...
Cuanta más energía pongamos en algo, más y más crece.
Descansar el tener, el buscar, el hacer, la palabra, el pensamiento, los deseos y escuchar,
shuuu, escucha dulcemente y mirate en el miedo.y recordá que, "Hay más de vos en él, que de él en vos"
Claudio Daniel Rios
Excelente Claudio. Debiera ser un ejercicio diario. Al despertar empezar comprendiéndonos a nosotros mismos para poder comprender luego a los demás. ¡ Muchas gracias!
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