martes, 28 de junio de 2016
El Miedo, según la Medicina China
Para la Medicina Tradicional China, no existen emociones negativas de por sí, cada una cumple su función para garantizar y favorecer la vida. Son las emociones excesivas o crónicamente retenidas las que generan patologías.
El miedo es, muy probablemente, la emoción más antigua junto con la alegría de estar vivos. Miedo del lado oscuro de la conciencia o subconciente, miedo del peligro, son actitudes que nos acercan al mundo animal y a toda la naturaleza.
El miedo como empuje hacia la auto conservación (reacción, ataque, fuga) miedo como sentimiento de "impermanencia", como señalan las enseñanzas Budistas (en realidad, se trata de miedo a perder lo conocido pues, cómo se podría temer a lo que aún no conocemos o hemos experimentado?) Esto lleva al miedo infundado o sea, a lo que aún no sucede pero que sí está presente en el pensamiento o la idea de..."algo me puede o va a suceder" lo que refuerza la ignorancia de lo que es real respecto de lo que es mera ilusión.
Para la MTC el miedo está vinculado a los riñones, órgano asociado a la vitalidad y en donde reside la esencia vital del ser humano, y también, fuente originaria del agua y del fuego, que en el ámbito fisiológico se manifiesta con el metabolismo de los líquidos y la producción de calor orgánico.
Agua y fuego juntos, pueden producir la vida, pero también pueden destruirla; pueden regenerarse mutuamente o agotarse, y el límite es a menudo muy sutil; así se comprende que los riñones sean la sede del miedo pero también de la voluntad, entendida principalmente como ganas de vivir, como la capacidad de realizar los impulsos y las decisiones dictadas por el corazón (como huésped de las instancias psíquicas más elevadas de la conciencia y la auto realización).
Las oscilaciones de estos dos elementos (agua - fuego / miedo - voluntad), crean el movimiento de la vida, y cuando se rompen las conexiones vitales entre estos dos polos, se crean las patologías ligadas al miedo.
La falta de adherencia al propio proyecto de vida, a la propia autenticidad y el insuficiente desarrollo de las potencialidades intrínsecas, pueden generar un estado crónico de miedo que auto alimentándose, puede arrojarnos a la oscuridad. He aquí que en el cuerpo los hombros se contraen y se alzan, el corazón late fuerte. hay una sensación de parálisis, de congelamiento que a menudo se traduce en una imposibilidad de afrontar la propia vida.
Quizás desde hace tiempo hemos olvidado el motivo de nuestro miedo, pero tenemos en el cuerpo, en sus tensiones y en sus alteraciones funcionales, el recuerdo de aquel momento o de aquel estado. Esta situación inconciente y latente, en particulares condiciones, puede generar una reacción con las mismas características.
La Medicina China propone, como instrumentos de trabajo sobre el miedo, no solo la acupuntura y la herboristerìa, también el masaje y la práctica de chi kung, tai chi, o meditación puesto que su práctica afianza las raíces y la confianza en la vida diaria, previniendo y curando los efectos adversos de las emociones y alcanzando un mejor equilibrio cuerpo/mente. El miedo solo se trasciende afrontándolo y no hay mejor modo que poniendo el cuerpo pero, de manera atenta, concentrada, y con la respiración adecuada, el cuerpo se abre a los movimientos y destraba los lugares donde el temor se agazapa hasta liberarlo.
Se trata, literalmente, de llevar luz en profundidad, para aclarar e iluminar lo interno, para restituir la transparencia al agua.
Extraído del sitio web: "Evolución conciente"
Publicado por Claudio
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Muy interesante Claudio. Gracias por compartir.
ResponderEliminarAbrazo.
Gracias a vos Lili. Otro abrazo
EliminarY seguimos aprendiendo... gracias!
ResponderEliminarY seguimos aprendiendo... gracias!
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