Desde hace más o menos unos diez años a la fecha, neurocientíficos Norteamericanos y Europeos, están llevando acabo intensas investigaciones sobre los procesos cerebrales durante la práctica de la Meditación.
La constante curiosidad del propio Dalai Lama por la realización de estos estudios, motivó fuertemente sobre buena parte del mundo científico.
En los exámenes realizados hasta el presente, se observan no sólo cambios en los patrones neuronales, (como que Meditar estimula áreas del cerebro que normalmente se activan cuando nos sentimos felices), sino también la marcada mejora en enfermedades tales como: reducción de infartos y derrames cerebrales, fortalecimiento del sistema inmunológico, hipertensión, estrés, insomnio, etc.
Por otra parte los Meditadores estudiados (no sólo se realizaron investigaciones en Meditadores de muchos años de experiencia, como sucedió con el propio Dalai Lama o el Monje Budista Mathieu Ricard, también se estudia a personas novatas en la materia), afirman que la asiduidad de la práctica Meditativa produce cambios substanciales en el comportamiento. Y sito al propio Mathieu Ricard: La meditación nos libera de pensamientos y actitudes negativas que nos hacen sufrir (ira, apego, orgullo, posesividad, envidia...) y continúa diciendo - Por supuesto que, no se trata solo de querer y hacer, hay que transitar un largo entrenamiento que conducirá, a fin de cuentas, a una verdadera transformación interior.
El Monje Khenpo Sangpo Bodh que participara de estas investigaciones y visitara la Argentina recientemente, dió también testimonio de su propia práctica: Cuando la gente vive con intenso movimiento, tiene dificultades para encontrar la calma. Pero la mente es como el agua: si se mueve no permite ver el fondo, en cambio cuando está limpia, todo se refleja.
El hallazgo más reciente sobre el poder de la meditación,
proviene del laboratorio de Neuroimágenes de la Universidad de California, Estados Unidos.
Allí, la investigadora Aileen Luders demostró que meditar no sólo produce cambios en el funcionamiento cerebral, sino que también los genera en la estructura misma del cerebro. “Los meditadores tienen más materia gris en las zonas del cerebro relacionadas con las emociones”.
Con tecnología de última generación los científicos compararon los cerebros de 44 personas: 22 de ellas sin antecedentes en la práctica meditativa, y las restantes con entrenamientos que iban desde los 5 a los 46 años de Meditación diaria.
Ante lo verificado, la Investigadora se preguntó: ¿Cómo llegan los meditadores a generar más materia gris?. Del mismo modo que cuando se ejercita con frecuencia el tono muscular, el cerebro también ve incrementadas aquellas áreas que reciben mayor estimulación.
De ahí que hoy se sostenga firmemente el concepto de “Plasticidad cerebral”. Concepto basado, precisamente, en la ductilidad que dicho órgano posee ante los cambios en los patrones de conducta y paradigma.
Un dato valioso a considerar es que actualmente se está utilizando la Meditación como herramienta terapéutica tanto en Escuelas (primarias y secundarias) como en Penitenciarías de diversos países.
El motivo de su aplicación es claro y evidente: Cuando cambia la mente cambia todo, no solo por que se ve al mundo de otra manera, sino por que el cambio de uno provoca cambios en los demás.
Por lo tanto y para que nadie suponga que la Meditación es una práctica exclusiva de unos pocos, vale saber que cualquier persona que así lo decida y quiera, podrá acceder a ella y comprobar por sí misma sus efectos y resultado.
Publicado por Claudio
¿No será que la meditación tiene que ver con el ser UNO con el universo sin mediador ni condicionamiento?y de ahi la felicidad plena?La luz o iluminacion que contiene a todas las vibraciones?VER (blanco)Seria un acto individual , es decir no dual? Adriana Ibarborde
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