miércoles, 5 de agosto de 2020

¿Dios es amor?





Dice: Dios es amor y, acto seguido, manifiesta en acciones y expresiones automáticas, su miedo a la vejez, la enfermedad y la muerte. El miedo a no tener, a perder lo que tiene; a no alcanzar sus objetivos, a llegar a ellos y luego no saber cómo abordarlos. Miedo que no lo quieran o lo quieran demasiado y se sienta ahogado. El miedo disfrazado de celos, envidia, arrogancia, resentimiento, control, manipulación, egoísmo, ansiedad, preocupación constante. El miedo que genera violencia,abuso de poder, hambre y guerras. El miedo crédulo y obediente. El miedo que dice no, sin siquiera saber si se es capaz. El miedo de no estar a la altura de las consecuencias.
El miedo al servicio de la vanidad, la soberbia, el desprecio por lo diferente, por los que no piensan igual o no pertenecen al círculo privado. Y así vamos, coleccionado gestos, palabras y pensamientos temerosos que, lejos, muy lejos nos deja de saber que Dios es amor.

Expertos en el auto engaño esto es, buscar consuelo o distracciones evasivas ante el dolor que produce lo inevitable, es en lo que el ser humano se ha especializado. ¿Por qué? porque quiere comprender con solo la mente pensante qué es y para qué está en este plano terrenal.Al lugar que más comunmente se llega desde allí es a una relación teórica con la vida. Si lo intenta acaparando cosas, apenas vive para el consumismo. Y si pretende saberlo abriendo o cerrando demasiado el corazón se muere de depresión o explota.

Para conocer y saber, es imprescindible que abordemos las áreas del alma (corazón), el cuerpo físico (necesidades biológicas) y el espíritu, la mente consciente e intuitiva. Hacerlo es a lo que se llama indagación hacia la coherencia es decir, tomar la herencia recibida (crianza, educación y cultura) para revisar no tanto lo que hicimos con ello y ello con nosotros sino, la conceptualización agregada (las etiquetas). Por ejemplo, si digo patria, la mente a través de un recuerdo, convocara la o, las imágenes asociadas a eso por lo tanto, no será de la patria de lo que estaré hablando sino, de lo que para mí representa.Es esa representatividad mental la que hay que reconsiderar para darnos cuenta el apego emocional que se produjo junto con la experiencia enmarcada en el concepto y, a partir de la cual, quedamos anulados debajo del significado agregado o, lo que también se denomina identificación con lo que nos da seguridad y control. 
Dicho de otro modo, si me identifico con lo que el objeto significa para mí, nunca podré verlo de otro modo lo cual, convierte nuestra relación con dicho objeto en algo falso y apresado por el miedo a perder el grado de seguridad que esa identificación nos otorga.Es menester para el auto conocimiento saber que, todo o casi todo lo que el humano hace, es por miedo a...y no por amor a...

El choque emocional o psíquico se produce cuando la realidad, siempre implacable, nos golpea y desarticula el auto engaño, quitando el suelo imaginariamente sustentable en el que creíamos estar. 
A partir de ahí es cuando se consigue crecer al saber tomar el suceso como una oportunidad para ascender en consciencia o, en su defecto y, como para cada uno lo que debe aprender de sí es intransferible y particular, quizás haga falta un acontecimiento aún más contundente para animarse a transitar el despertar de su consciencia.

El auto conocimiento es lo que permite notar las raíces de nuestro apego con el objeto en cuestión para luego, aprender a soltarlo y así liberarnos de lo que impide la coherencia es decir, la estrecha interrelación entre el cuerpo, el alma y el espíritu que, recordemos, son uno solo en diferentes frecuencias energéticas.
A partir de aquí el trabajo es desandar lo aprendido o desaprender, soltar sin lo cual, la evolución no se concretará y, en consecuencia, no nos será posible saber verdaderamente, que es eso a lo que nos referimos al decir "Dios es amor".





Para saber que Dios es amor, se requiere de una tarea dedicada al conocimiento y saber de uno mismo basado en la confianza, el respeto, el compromiso y la perseverancia, de segundo en segundo. Practicando el estar con uno y sus circunstancias ya sea, en la soledad de nuestra más íntima relación humana como también, en vinculo atento con lo cotidiano. Con las demás formas de vida no solo la humana. 

El cuerpo, el alma y el espíritu en coherencia (materia, energía y vibración aunados y en diálogo permanente) son el camino, la verdad y la vida. Pero, si no estás dispuesto a recorrerte incluso en medio de dificultades y conflictos sin los cuales y a causa de la presión que nos generan no podríamos notar lo dormidos que estamos en la cuna del cómodo hacer diario, me atrevo a decir que no sabrás a ciencia cierta qué es Dios en realidad.Menos aún podrás sentir ese amor inexplicable.

Pese a todo, hay una buena noticia y es que, o tomas por decisión propia el camino del auto conocimiento o, eso a lo que hoy por miedo y nada más que por miedo, tanto esfuerzo dedicas para que no suceda o no se termine será, justamente, aunque con más dolor y sufrimiento, la senda que te permita luego y, siempre que no se muera en el intento, dirigirte a descubrir qué es Dios y qué es ese amor del que, por ahora, sólo se vocifera o luce lindo en la frase impresa en una remera.

Paso a paso, voy sabiendo lo que es el amor verdadero, lo que es eso de,Dios es amor pero, no esperes que te lo cuente, tampoco un libro, un video u otra persona porque, de lo contrario, te aferrarás de nuevo a otro concepto y entonces, continuarás "viviendo" de puro miedo.
Descubrilo por vos mismo/a, descubrite y sorprendete.

Shodo Rios 


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