Ojalá comprendas que no hay otro momento que éste y que no se vale postergarse pues, quien así lo hace no vive, sólo perdura a penas, como un sonámbulo.
Ojalá comprendas que nunca serán suficientes las excusas detrás de las cuales esconderte, por que el miedo del que te escapas, lo llevas dentro.
Ojalá comprendas que así como aprendiste con tu cuerpo a caminar, a comer, a jugar o a trabajar, es así, con tu cuerpo, que se aprende a habitar la mente pura para luego, olvidarse del cuerpo, de vos y de todo lo que crees permanente y seguro.
Ojalá comprendas que tu vida humana es un diamante que te ha sido dada para que aprendas a pulirlo de toda avaricia o avidez.
Ojalá comprendas que no es amor si hay apego, ni compasión si se siente pena o la lástima. Que no se ama si siempre parece que falta algo y se anda mendigando y, menos aún se ama la existencia en cualquiera de sus manifestaciones, si se la mide como mercancía que rinda en el cambio.
Ojalá comprendas que la única manera de aferrarse a algo, es dejando la mano abierta así, cuando toda la vida haya pasado, quedara el perfume de lo ofrendado.
Ojalá comprendas que lo divino es tu respiración, el cáliz del que se bebe la sabiduría imperecedera, es el corazón y que el único templo que los maestros de todas las eras enseñaron a conocer y habitar, no son las piedras ni los templos, es tu cuerpo.
Ojalá comprendas que se estará más cerca de haber crecido, cuando dejes de preguntar por qué y simplemente, te hagas cargo.
Ojalá comprendas, como dijera un sabio Sufí que, hay en cada ser humano un lobo malo y otro bueno y que gana aquel al que más alimentes.
Ojalá comprendas que no se trata de alcanzar algo y mucho menos la santidad pues, quién así lo haga, alimentara a sus propios demonios.
Ojalá comprendas que no es ignorancia desconocer lo que otros supieron sino, lo que no te atrevas a saber de vos.
Ojalá comprendas que lo trascendente está en lo cotidiano o, ¿no es un milagro que puedas usar tus manos?
Ojalá comprendas que el otro no es sólo un otro sino también, un vos.
Ojalá que comprendas que se muere completamente cuando se agota todo pasado, porque sin él, no hay cómo reflectar el futuro.
Ojalá comprendas que las palabras bellas se encuentran más en el silencio profundo de la meditación, que en toda verborragia política, religiosa o erudita.
Ojalá comprendas que el ego es tan sólo un disfraz para usar como se usa un saco en contadas ocasiones o, no te enterarás nunca de quién sos en realidad.
Ojalá comprendas que nunca pero nunca, ha venido ni vendrá nadie a salvarte sino que, los hombres nobles que pisaron esta tierra, vinieron a enseñar los medios hábiles para que puedas despertarte.
Después de todo, por qué habría de venir alguien a salvarnos luego de entregarnos la vida, si somos nosotros quienes la estamos matando.
Ojalá comprendas ser humano que…no hay nada que comprender sino, SER.
Autor: Shodo Rios
No hay comentarios:
Publicar un comentario