jueves, 2 de noviembre de 2017

Lo invisible a los ojos

La frase con la que titulo ésta entrada a mi blog, por demás conocida pero, quizás no siempre comprendida o sentida, es a la que apelo para contar lo que las palabras no podrán lograr explicar nunca. ¿Contradictorio? a caso, ¿ no lo es la vida misma?
Entonces, ¿qué contar a cerca de un grupo de personas que puestas a juntarse para "mostrar" una tarea emprendida por cada uno desde tiempos diferentes pero con el mismo respeto hizo posible tamaña experiencia de CHI o energía vital y humana?
¿Qué decir de los ojos húmedos y la sensación contundente en el cuerpo de muchos de los presentes al evento, por la energía que emanaba del corazón de cada uno de mis alumnos aunque no se lo propusieran intencionalmente?





Lo que puedo decir es que cada uno de los alumnos fueron dando no solo lo mejor de sí mismos para que juntos logremos un estado de unión y amor que a estas alturas se vive como un solo grupo aunque, y por razones horarias, laborales o de otra índole, cada uno pasa por la escuela Senderos del Ki en diferentes días, lugares y horarios sino, lo que sí puedo decir es que lo que cada uno aporto, estuviera o no presente en la muestra de Chi Kung del último domingo 29 de octubre fue, compromiso, responsabilidad, ganas de compartir, risas, juegos, temores, dudas. Todo el espectro de emociones humanas estuvo día a día mostrándose hasta donde cada uno se lo permitió, al punto de que no faltasen  los temblores de aquellos que no pudieron por ahora, ir más allá del lugar que ocupan en sus cuerpos como también, el tránsito hacia ese sí mismo que por mucho que se lo intente esquivar está ahí o aquí, en éste metro cuadrado que ocupamos para decirnos: "no temas que éste soy yo o sea vos y estoy acá para decirte lo mucho que te amo y lo demasiado que extrañaba que me supusieras lejos o inexistente".

Nada concluye en una presentación, más que la presentación misma. Por el contrario, el camino que todos trazamos poco a poco y que no podemos especificar con exactitud en qué momento de la larga noche de los tiempos comenzó  y menos aún hacia dónde nos llevara pero que sí vamos comprobando se encuentra bajo nuestros pies, es un eslabón más hacia un despertar que cada quién conocerá a medida que avanza, se detiene o retrocede pero, no para estancarse sino, para encontrar el impulso necesario que lo dirija cada vez más hacia esa condición que no es otra que, la de ser felices y evitar el sufrimiento. Que así sea.

Como diría mi querido amigo y maestro Damián: "Que lo que hagas sea con amor" Y cuando con amor se hace, se alcanza a sentir cómo todo el universo danza y nosotros en él.

Gassho

Claudio Daniel Rios

3 comentarios:

  1. Es verdad, amor a lo que se hace, profunda entrega, energía positiva, testimonios valiosos,todo eso hizo que, si, me emocionara hasta las lágrimas (bueno a mi no me cuesta mucho). Nuevamente gracias y felicitaciones a todos, a tus alumnos y claramente a vos,que creo, sin tu humilde y valiosa enseñanza no sería posible. Abrazo

    ResponderEliminar