jueves, 1 de diciembre de 2016

Practicar con alegría





Resistirse es luchar
luchar es no haber podido aceptar.
No aceptar es no ver que, lo que es, es lo que es.

No ver lo que es, nos esclaviza a empujar las cosas
controlar todo y a todos todo el tiempo convirtiéndonos en lo mismo contra lo que luchamos.

El esfuerzo que ello conlleva nos oculta la luz y el sol que poseemos
nos ensombrece.
Sin la propia luz, la de los demás no podrá ser percibida porque, toda vez que algo gana nuestra atención, eso mismo es lo que somos por ello lo percibimos. Entonces, ¿como saber que el otro está dándonos su amor si aún no hemos podido contactar con el nuestro?
Del mismo modo, es que no puedo saber qué es la paz si no la he experimentado, como tampoco puedo conocer el dolor, si no soy cuerpo.

Soltar toda lucha, hacer lo que tiene que ser hecho, con confianza, perseverancia, respeto, responsabilidad y practicar con la mayor alegría sin ánimo de enseñar nada, de transmitir intencionalmente nada porque después de todo, quién tenga que aprender lo hará y quien no...
Por eso, solo practicar en la serena alegría de existir y todo, absolutamente todo será realizado a su tiempo y forma.

¿Qué practicamos? Preguntarán - ¿zazen, recitar mantras, cuidar a nuestros hijos, trabajar, ganar dinero, hacer el amor? Si, pero en el eterno fluir de la vida haciendo cada día lo que debe ser hecho sin más propósito que el de vivir plena, sabia, agradecida y alegremente el don de Ser.

NOTA: Estas palabras son el resultado de una amena, relajada y sonriente charla que mantuvimos mi pareja y yo con el Monje Budista Gustavo Aoki, mientras cenábamos y celebrábamos mi cumpleaños el martes en su restaurante aquí, en Bs As. . Gassho Maestro por tan linda velada.



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