jueves, 10 de noviembre de 2016
¿Por qué el I CHING es un Maestro?
La pregunta suena bastante atinada si tomamos en cuenta que para la mayoría de las personas, un Maestro/a es un ser humano de carne y hueso y no precisamente un libro.
De todos modos, la pregunta es una excusa válida para explicar porque para mi como para muchos de los que conocemos el libro de las mutaciones, lo vemos y tratamos como a un verdadero maestro.
Un libro como el I ching, escrito cinco mil años antes de Cristo y que aún conserva total vigencia y veracidad, es más que suficiente para, por lo menos, mirarlo con cierto respeto a la hora de adentrarse en sus páginas. Pensemos que esos hombres, los reyes, Fu Shi, en primer lugar y luego, Wen, su hijo el conde Chou y por último Confucio, escribieron, corrigieron y ampliaron la explicación de cada uno de los 64 hexagramas que lo componen, con la sola finalidad de donarlo a la humanidad para que esta, al leerlo, estudiarlo y profundizar su interpretación, accediera a alcanzar la suprema sabiduría de un elevado sentido espiritual humano y planetario.
No hay en todo el texto, una sola línea, sentencia o imagen, que no logre explicar las múltiples situaciones que todo ser humano atraviesa, más tarde o mas temprano, en dicha condición.
Desde el nacimiento, hexágrama 1, "el cielo", lo creativo, el padre, hasta el 64, "antes de la consumación o sea, antes del final que da lugar a comprender que no hay tal epílogo como si, una constante continuidad, cada uno de ellos nos revela la manera correcta de atender, comprender y accionar según causas y condiciones dadas, el modo justo y adecuado de pasar por este presente, evitando atropellos o faltas de las que pudiésemos terminar lamentándonos, producto de no haber sabido detenernos a tiempo, reflexionar, o dar el paso decidido y propicio para nuestro bien hacer y el de los demás.
El I ching, es un Maestro que como tal, no interfiere con nuestra experiencia para que se nos haga carne el saber; cuanto mucho nos guiará a los fines de que podamos encontrar en nuestro fuero íntimo, la joya suprema de la iluminación o, como se menciona en este tratado, el "justo medio". La senda donde los extremos, una vez conocidos y recorridos infinitas veces, nos recuerden los excesos como las carencias y con ello la infelicidad, para que desde ese andar modesto y calmo, ayudemos desinteresadamente a cuanto ser así lo requiera y esté dispuesto a transformarse para transformar.
A medida que recorro sus paginas por todas los caminos posibles, lo estudio y lo consulto, descubro maravillado que como buen Maestro además...¡está vivo! Y es que aunque sus palabras no cambien, por lógica, si lo hace su abordaje como sus muchas interpretaciones pues, nunca su lectura y posterior explicación nos colocan siempre en un solo lugar de comprensión, por el contrario, cada persona que ayudo a consultarlo o cuando lo mismo hago para mi personal saber, acabo descubriendo las muy variadas posibilidades que brinda para poder esclarecer las dudas o cuestionamientos por lo que su movilidad casi orgánica, confirma el significado del vocablo I "Mutación" del mismo modo que va mutando la vida en su conjunto aunque no siempre lo detectemos.
Entrar en el I Ching, es ingresar en un laberinto donde la oscuridad y el interrogante, lejos de crear temor o parálisis, invita a tocar el alma, a abrir las puertas a lo desconocido y sorprendernos de cuantas piedras preciosas estamos hechos.
El libro de las mutaciones es, al mejor estilo de un maestro zen, asertivo en el lenguaje, contundente en la acción y veraz en su silencio.
Como a mis maestros humanos, también agradezco de todo corazón a este maestro al que hoy llegue, luego de conocerlo por largos años, por mostrarme el camino que solo se encuentra en mi ser para que desde esta existencia micro cósmica, rinda honor y respeto a toda la existencia macro cósmica como a mis ancestros.
Mi deseo, es que cada uno de los que lean estas palabras, pueda desde su sentir íntimo, también conocer a este Maestro para descubrir al maestro que todos ya somos.
Claudio Daniel Rios
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YO HICE LA PREGUNTA QUE NECESITABA Y LA RESPUESTA FUE POSITIVA, HOY ME SIENTO FELIZ DE HABERLA HECHO Y NUEVAMENTE VOY A ACUDIR AL LIBRO PARA OTRAS PREGUNTAS IMPORTANTES.
ResponderEliminarGracias y abrazo
Eliminary también en esto estamos hermanados. Un beso, Claudio. Sienta bien tener hermanos navegando en el Gran Océano :)
ResponderEliminarHola Ane. Que bueno saber que, como decís seguimos hermanados ahora a través del I Ching. Me alegro mucho. Gran abrazo
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