sábado, 9 de enero de 2016

¿Espiritualidad?

Cuentan que Gandhi había llegado a Londres con la intensión de estudiar filosofía. Cuando el profesor a cargo de la materia se entero y, siendo que no guardaba mucha simpatía por él ni por los hindúes en general, ya que sentía que ellos y en particular Gandhi hacían mucho alarde de su sabiduría, decidió ponerlo a prueba frente al alumnado con el fin de desacreditarlo.

Cuando Gandhi hubo de estar frente a la clase, el profesor le pregunto: Ghandhi, ilústrenos por favor, Imagine que caminando por un sendero usted encuentra dos bolsas, una llena de dinero, y la otra de sabiduría, ¿cual tomaría? a lo que Gandhi sin dudar contesto: por supuesto, la del dinero. El profesor exclamo en claro tono de victoria,: Vieron, vieron, ahí tienen al hombre espiritual tomando la bolsa del dinero. A lo que Gandhi respondió preguntando: ¿y cual hubiese tomado usted, profesor? Por supuesto, la bolsa de la sabiduría!. Bueno, contesto Gandhi, CADA UNO TOMA LO QUE NECESITA...





Espiritualidad es una palabra que a lo largo de mis veinte años de profesión he escuchado repetidas veces pero, con la sensación de que si bien para cada uno puede representar cosas diferentes, el común denominador que encuentro es el de confundir la espiritualidad con la sola creencia en algo "superior" como en realizar ciertas técnicas, por lo general aquellas venidas de oriente como ser, el yoga, chi kung, tai chi o, la más mencionada pero menos conocida y peor comprendida de todas, la meditación. Por lo tanto, voy a tratar de dar mi explicación al respecto, comenzando por decir lo que la espiritualidad NO es.

La espiritualidad NO es, practicar técnicas orientales u occidentales bajo la creencia de que ese solo acto ya los convierte en seres espirituales.

NO se es espiritual por asistir a misa, por encender incienso o velas, por tocar cuencos o cantar mantras (repetición de palabras que, cuanto mucho, adormecen a una mente habitualmente parlanchina y la relajan por un breve lapso pero que, a fin de cuentas no produce ningún cambio real pues, al adormecer la mente no se llega a ninguna profundidad de visión y menos aún de comprensión sobre uno mismo) Algo similar ocurre con la ingesta de cualquier tipo de drogas, donde todo queda en una supeficialidad ilusoria.

NO se es espiritual por que se crea en Dios o cualquier deidad occidental u oriental.

NO se es espiritual cuando nos asociamos a prácticas esotéricas pues, tanto producen división entre cuerpo y mente como entre nuestras prácticas y las de los demás creando competitividad y, en el peor de los casos, guerras.

NO se es espiritual por leer libros de autoauyuda. donde en la mayoría de los casos, la persona acaba haciendo lo mismo que ha hecho siempre pero con otras materias sociales o académicas: "repetir palabras de otros y no llegar nunca a pronunciar las propias surgidas de la experiencia personal".

NO se es espiritual si pedimos o rezamos incansablemente a cualquier santo, virgen o ángel para que nos resuelva lo que nosotros hicimos a cambio de favores que otorgaremos si los problemas nos son solucionados.

NO se es espiritual por estar al lado de un guru o maestro/a.

La lista continúa pero, no me quiero extender en esto para tratar de explicar lo que en verdad ocurre cuando decimos que "estamos haciendo o recorriendo un camino espiritual".





Según mi experiencia de buscador errante, actitud que cultive durante una buena cantidad de años, es que, el acto mismo de salir a buscar es lo que impide comprender qué es la espiritualidad o lo que consideremos al respecto porque, si en lugar de salir impulsados hacia, donde sea que en ese momento lo creamos indispensable, nos detuviésemos, aquietásemos la ansiedad y hiciésemos silencio, veríamos que en realidad, quién está saliendo a buscar es nuestro ego o personalidad que "cree" que tiene que "hacer" algo espiritual. ¿Por qué sucede así? Por que a decir verdad el que busca desde la insatisfacción, sigue siendo ese mismo personaje al que hasta ahora nada lo a llenado lo suficiente para sentirse pleno y feliz. De lo contrario, de no ser así, ¿qué haría falta salir a buscar?
El agravante en estos casos es que se confunde el mapa con el territorio o, lo que sería lo mismo decir que por leer el menú sacio el hambre.

Sucede que todo buscador, no sale a buscar otra cosa que lo conocido, como mencione más arriba, solo que, en ocasiones, la forma o idea que se crea a cerca de lo que busca le parece diferente de aquello que ya conoce pero, la verdad es que se trata de lo mismo pero en otro envase. Pongamos por caso una persona que, luego de pasar una buena parte de su vida creyendo que podía confiar en sus padres, amigos del barrio, pareja, hijos o gobierno de turno, descubre que nada de eso sucede, según su interpretación, por lo cual decide, harta de lo conocido, adentrarse en lo ¿desconocido? y se convierte a cualquier orden religiosa occidental u oriental. Ahora bien, qué es lo que en realidad a sucedido a nuestro ser humano en cuestión. Lo que ha hecho es trasladar sus miedos e inseguridades del mundo material y concreto, al mundo "espiritual o esotérico" aunque, a decir verdad no dejo de hacer lo mismo de siempre, es decir, buscar afuera en quién confiar y poder sostenerse amorosamente para poder desarrollar una vida propia basada en la auto confianza como en su capacidad para amar. De manera que ahora,que se auto proclama creyente, se siente "espiritual" o sea, ahora se percibe completa hasta que...una vez más el suelo se mueva bajo sus pies y entonces, tendrá que retomar la búsqueda de un nuevo camino que le otorgue lo que tanto siente precisar.





Como curiosidad, he notado que los buscadores espirituales suelen, en la mayoría de los casos, sentirse atraídos por lo mismo que siempre los ha atraído del mundo"material" por ejemplo: los más intelectuales, nos sentimos convocados por las prácticas orientales pues, las percibimos menos fantasiosas, infantiles y más mensurables estos es, "más serias y respetables" pero, los seres más arraigados al mundo material o mundano, suelen correr con más premura a los brazos de Dios es decir, van hacia algo o alguien a quien no pueden ver, del mismo modo que, muy probablemente, nunca pudieron ver lo que los demás, (padres, amigos, pareja, gobierno) visibles y palpables, le daban,

En primer lugar, dejemos de lado por un rato la espiritualidad o cualquier idea que tengamos sobre ella y, veamos un poco más detenidamente este asunto.

Hasta donde yo se, nunca he visto mi espíritu, lo que no significa que no haya uno. Lo que quiero decir es que si en lugar de salir a buscar lo que no puedo comprobar que existe, me quedase observando lo que sí existe y es papable osea, mi propio cuerpo mente latiendo aquí y ahora quizás, acabe descubriendo que la tan mentada "espiritualidad" no solo no se haya en ningún templo, ashram, rezo, cántico, liturgia o danza y si, en todo eso como también en cada gesto, palabra, acto y pensamiento que genero a lo largo de mi vida por este mundo o sea, en mi mismo. ¿Por qué? Porque ya soy. Por que no necesito hacer o poseer nada ni a nadie para SER. Por que toda vez que digo sobre mi, soy católico, argentino, socialista, vegetariano o budista, lo único que hago es acrecentar la irreligiosidad pues, lejos de UNIR, RELIGAR, solo estaré separando y separándome de lo que soy y de lo que es. Por lo tanto si hay tal espíritu, al construir muros a mi alrededor, lo único que acabare haciendo es matando toda espiritualidad posible ya que toda barrera, en términos psicológicos, es una creación mental.





Ahora bien, de que hablo cuando hablo de espiritualidad. Hablo de cultivar la virtud, el amor, la compasión, la gratitud, la tolerancia, la paciencia y todos aquellos valores humanos que no necesito aprender de una moral social contaminada de todo lo contrario,o del "debería ser" y si, de la observación y la indagación sobre mí mismo. Pudiendo así, comprender que soy el producto de dicha sociedad, que fui forjado a su imagen y semejanza pero, que no necesariamente tengo que morir bajo ese determinismo y que si puedo aprender a aceptarme como soy para luego ir más allá de toda categorización sin que por ello deje de utilizarlas a los fines prácticos de la vida diaria pero, con la conciencia de saber qué estoy haciendo y qué motiva dicha acción, esto es ni más ni menos que: hacerme cargo.

¿Que cómo se hace eso? Meditando. Por favor, no se apresuren a sacar conclusiones a cerca de qué es la meditación. Me gustaría, en todo caso, volver a utilizar la negación para ver si comprendemos qué es la meditación, si? Gracias

La meditación NO es una técnica o formula.
La meditación NO es poner la mente en blanco.
La meditación NO se practica para alcanzar algo: salud, calma, alegría, felicidad. poder o dinero.
La meditación NO es hacer terapia.
La meditación NO es sentarse con las piernas cruzadas y la espalda recta.
La meditación NO es una práctica exclusiva del Budismo.
La meditación NO es visualización de imágenes bellas para alcanzar paz o relajación.
La meditación NO es una práctica exótica.
Entonces, descartado todo lo anterior, ahora podremos adentrarnos en la meditación por el único camino posible de llegar a conocerla que es, PRACTICANDO pues, NO EXISTE OTRO MODO DE SABER QUÉ ES LA MEDITACIÓN si no se la PRACTICA.




¿Cómo se practica la meditación? La meditación es VER atentamente lo que sea que al momento de ocuparnos en VERNOS  y SENTIRNOS, esté ocurriendo. Sin interferir, sin criticar, empujar, convencer o modificar NADA de lo que estuviese sucediendo durante los minutos que dedicamos a SENTARNOS para SENTIRNOS.
En la quietud, lo que permitirá tal atención y visión correcta de lo que ocurre, es el SILENCIO.
El silencio del que hablo no es el de no hacer ruido o acallarlo; se trata de ESCUCHAR la propia MENTE y VER sin agregados de ninguna índole cómo esta funciona en su acción de pensar en esto y aquello.
De sentir la postura corporal adquirida y SENTIR qué puede contarnos el propio cuerpo de sí mismo. RESPIRAR  por la nariz y dejar que ésta nos cuente cómo se realiza sin hacer nada con ella, solo ESCUCHÁNDOLA, SINTIÉNDOLA.

Toda esta observación, nos ira revelando la mente condicionada de todo aquello que hemos aprendido a lo largo de nuestra vida, como también, todo en lo que hemos convertido nuestra realidad humana a partir de darle identidad a nuestras creencias, ideas, conductas, pensamientos, etc.
VER, es el primer paso. VER y tratar de no modificar nada intencionalmente. VER Y APRENDER a ACEPTAR. La aceptación ira debilitando todo lo que resulte innecesario seguir conservando. En otras palabras, nos permitirá reconocer lo VERDADERO, de lo FALSO. Un ejemplo: Es VERDADERO que necesitemos trabajar y ganar dinero para acceder a nuestras necesidades humanas pero, es FALSO que necesitemos trabajar para obtener prestigio.

Una verdadera actitud espiritual no puede surgir del ego pero, se encuentra justo ahí, donde el ego está. Donde vos y yo, juntos, ahora estamos.
Silencio, atención, observación, indagación sin agregados, juicios o críticas. Eso es Meditación, una actitud de vida.

Publicado por Claudio


5 comentarios:

  1. Dicen que buscando buscando se llega... bueno amigo continuamos y allá vamos, no sé muy bien a donde, pero a veces resulta eso mismo divertido

    ResponderEliminar
  2. Es la aprobación total de la vida,la aprobación completa, la aprobación sostenida de la existencia.
    Es una forma de amor.

    ResponderEliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar