Gran enseñanza para algunos/as monjes/as y laicos/as demasiado serios/as y ocupados/as con sus técnicas, siguiendo palabras vacías y dedos que solo señalan sus pequeños egos.
Si, coincido porque incluso yo me he visto algunas veces en esas actitudes. Lo bueno, por decirlo de alguna manera, es poder darnos cuenta y bajar a la tierra o, como en este caso, jugar, incluir y aprender, ¿no? Abrazos
El monje asumió ser responsable de lastimar al perrito, pudo calmar su enojo y se manifestó su compasión que produjo la sanación de ambos, de el y del perrito. El amor, la compasión son energías sanadoras. Gracias. Abrazo
El perrito tuvo compasión y convirtió la ira del hombre,en alegría mutua.
ResponderEliminarAbrazos
¡GUAU!
EliminarMaravilloso, he sentido tantas emociones!
ResponderEliminarGracias amigo Claudio
Cariñoso y emotivo abrazo
Si, realmente emociona, Xaro LA. Sobre todo si consideramos esta actitud cuando la generamos también con otras personas, ¿no?
EliminarAbrazos muchos, amiga
Gracias x Compartir, Don Claudio.
ResponderEliminarGran enseñanza para algunos/as monjes/as y laicos/as demasiado serios/as y ocupados/as con sus técnicas, siguiendo palabras vacías y dedos que solo señalan sus pequeños egos.
Miau + Gassho!
Si, coincido porque incluso yo me he visto algunas veces en esas actitudes. Lo bueno, por decirlo de alguna manera, es poder darnos cuenta y bajar a la tierra o, como en este caso, jugar, incluir y aprender, ¿no?
EliminarAbrazos
Gracias Claudio! Cosas de la vida, tu entrada llega en el momento justo. Pero que muy justo.
ResponderEliminarbss ^^
Me alegra que así sea, Ane
EliminarAbrazos muchos, amiga.
El monje asumió ser responsable de lastimar al perrito, pudo calmar su enojo y se manifestó su compasión que produjo la sanación de ambos, de el y del perrito.
ResponderEliminarEl amor, la compasión son energías sanadoras.
Gracias. Abrazo
Gracias a vos también lucía
EliminarAbrazos