Justo antes que Siddhartha Gautama, se iluminara, sucedió que fué tentado por Mara y atacado por sus monstruos, mientras estaba sentado bajo el árbol Bodhi el que aún no era Buddha, no se movía.
En las tentaciones finales, Mara, le exige que deje su sitio, que se vaya y clama: ""La tierra en la que el Buddha se sienta, me pertenece"".
El Buddha tocó la tierra y le dijo a ella que era su testigo y proclama que todas las cosas son de Buddha y no de Mara. En otras palabras un poco diferentes, Mara reclama el sitio de la Iluminación para si mismo, diciendo que sus consejos espirituales son mas grandes que los de Siddhartha.
Los soldados de Mara exclaman juntos :"" Yo soy su testigo!!""
Mara reta a Siddhartha: ""¿Cuando hablarán por tí?""
Es entonces es que Siddhartha alcanza y toca la tierra con su mano derecha.
La tierra ruge : ""Yo soy su testigo"" .
Mara es derrotado. La estrella de la mañana se eleva al cielo, Siddhartha realiza su iluminación y se convierte en Buddha.
El despertar del Buddha tiene su propio testigo en sí mismo: ""Yo y todos los seres de la tierra hemos sido iluminados al mismo tiempo"".
El Buddha tocando la tierra con su mano derecha y la tierra que le testifica, es el símbolo de que nosotros, seres humanos, estamos arraigados y conectados en lo material del cuerpo y de la mente.
Nuestra realización espiritual, amanece y va madurando, solo cuando nosotros reconocemos nuestro propio arraigue y conexión. Tierra implica Humus que en latin está relacionado a la humildad.
Somos criaturas de la tierra y nuestra liberación no está separada de la tierra, del cuerpo y sus asuntos...La mano izquierda del Buddha descansa sobre su regazo teniendo un cuenco. Esto simboliza nuestra interdependencia, nuestra interconexion, nuestra comunidad. Nuestra interrelacion con todos los seres humanos y con todos demás seres.
Nuestra realizacion espiritual y liberación, no puede estar aparte de nuestras relaciones y dependencias.
Como humanos, somos seres encarnados, y es en y por medio de nuestra naturaleza encarnada,en relación, que realmente despertamos y volvemos a casa, a nuestras raices.
Despertar es regresar a nuestro padre y a nuestra madre: El inmenso y vacío cielo, (Vacío), y la humilde y venerable tierra, obscura y hermosa.
En toda esta historia del Buddha, Mara y la Tierra, el diálogo es fundamental. Es central en nuestra sanación y completa el despertar. Es el diálogo que uno descubre en sí mismo, que nos reconcilia con uno mismo, con los otros, con la tierra, con el mundo y lleva a la liberación y a la iluminación.
Hakuin Zenji canta alegremente:
"Nirvana está justo delante de tus ojos
Este mismo lugar es la Tierra del Loto!
Este mismo cuerpo, es el Buddha."
Publicado por Daniel Shodo