domingo, 13 de julio de 2014

Chi Kung: la alquimia interior





Tanto el Chi Kung como el Tai Chi se asocian a menudo a la filosofía taoísta que establece su finalidad. Pero también es posible practicar sin convicción religiosa o filosófica precisa, lo que se hace habitualmente en la china actual. De todas formas el entrenamiento "de altura" implica ejercicios de crecimiento avanzados extraídos del taoísmo. Es pues útil conocer los fines y los medios de esta filosofía.

Esquemáticamente, se podrían definir los dos fines del taoísmo como la sabiduría y la inmortalidad.

La sabiduría consiste en alcanzar un estado de no acción que representa la adaptación perfecta al mundo, al mismo tiempo que una desaparición de la noción de "yo" de una individualidad psíquica separada. esta no acción se obtiene mediante ejercicios de refinamiento de la energía, pero también mediante la comprensión filosófica de la vacuidad de las cosas (nada tiene esencia intrínseca, todo existe en interrelación) No hay implicación personal, las emociones están reducidas o controladas, de este modo el estrés de vivir se reduce a su mínimo y el adepto economiza, lo que representa un factor de longevidad y de mejor salud.

Filosofía y longevidad son pues inseparables. Se han citado numerosas veces en el curso de la historia a adeptos taoístas que vivían hasta muy ancianos.
La obra maestra de esta filosofía sigue siendo el Tao Te King de lao Tze.





La inmortalidad es el término consagrado a la adquisición de experiencias transpersonales que conduce al adepto progresivamente a la exploración de otras dimensiones de la realidad.

En el espacio, el adepto explora el espacio astral y en el espacio-tiempo, el adepto explora los otros mundos ligados al nuestro como los reinos celestes del tao, planos de vida de conciencias desencarnadas relacionadas también con este mundo. Es en relación a estos reinos que el practicante construye en su vida y en su cuerpo, el cuerpo espiritual o cuerpo inmortal para acceder y residir en ellos después de la muerte física.

La inmortalidad no debe tomarse en el sentido real referente a este cuerpo físico, sino en un sentido figurado.
Lo que se busca es la liberación definitiva, durante la vida, de la necesidad de encarnarse en un plano material, físico.Este fin es comparable desde todo punto de vista con el del budismo.

Para llegar a estos fines, el taoísmo adopta diferentes métodos principalmente la meditación, la purificación de los 5 órganos, la respiración en Dan Tian, técnicas sexuales, entre otros.
La meditación taoísta está basada en la "pequeña circulación celeste" ejercicio que fue explicado en otro artículo de éste mismo Blog publicado en enero del año 2013.




Publicado por Claudio

El texto fue extraído del libro: Qi Gong: Gimnasia china de salud y longevidad
Autor: Yves Requena
Editorial: los libros de la liebre de marzo


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