sábado, 24 de octubre de 2020

La tortuga en el I Ching, Chi Kung y Feng Shui




En mis clases he mencionado muchas veces que, si queremos permanecer vivos plenamente durante muchos años, deberíamos aprender del modo de vivir que tienen las tortugas. Y es que se atribuye a ellas su condición  longeva a partir de que su forma de vida está basada en hacer las cosas de manera asertiva y decidida. Su andar lento (según nuestra percepción pues, ella no mide el tiempo, solo lo vive) su alimentación vegetariana, masticar repetidas veces antes de ingerir; mover el cuello regularmente, su actitud pasiva (si siente peligro se protege dentro de su caparazón) realizar sólo 4 respiraciones por minuto (el ser humano hace en ese tiempo 16 o 17) y ser silenciosa...son razones más que suficientes para haberse ganado el respeto de una cultura que la considera el animal sabio por excelencia como ocurre en China.

Conozcamos un poco más de este animal sagrado

El origen de Genbu proviene de uno de los cuatro símbolos de las constelaciones chinas. Los chinos lo llaman Tortuga negra o tortuga del norte. Además de representar al norte, también hace referencia a la estación del invierno. En el Feng Shui representa la protección del hogar y una larga vida, por esta razón es que se suele ubicar en la cara norte de la vivienda, una imagen de este mítico animal, a modo de protección. 

Entre los cuatro animales mitológicos de China, (El ave Fénix, el Tigre y el Dragón) la Tortuga es la que posee la sabiduría más elevada y el don de la longevidad. 


En el I Ching, la caparazón de la tortuga representa la bóveda celeste o firmamento y, según nos cuenta la historia de éste libro, el sabio Fu Shi, (2400 aC.) es a quién se le atribuye el descubrimiento e interpretación de los trigramas que vio en la caparazón de una tortuga gigante cuando esta emergía de las profundidades del río Amarillo. 

Posteriormente, estos 8 símbolos combinados entre sí, dieron lugar a la conformación de los 64 hexagramas del tratado de las mutaciones y los cambios I Ching.

En la práctica de Chi Kung o Qi Gong, la realización de movimientos y posturas vinculadas a los animales, es tan antigua como la disciplina misma (3500 o más) siendo la tortuga una de sus formas.

Las variantes del movimiento, obedecen a cada escuela de Chi Kung pero, en ningún caso, al menos hasta donde conozco, se ha modificado su sentido que es, darle al cuerpo una movilidad capaz de irrigar correctamente el cerebro, los riñones, reducir la cantidad de respiraciones por minuto y con ello, alcanzar un ritmo de vida más sosegado.

La calma, alcanzada como resultado de ir abandonando de práctica en práctica, todo lo que impide su manifestación, es, al decir de la Medicina Tradicional China, el estado propicio para que el Chi o energía vital, fluyan a lo largo y ancho del cuerpo físico, mental y emocional del practicante armónicamente..

Desde ya que no se desestima el actuar con rapidez cuando esto fuese necesario pero, no es lo mismo hacer algo con premura de tanto en tanto que, vivir sólo para correr.



"La tortuga espiritual, es la que no se alimenta de lo material; en el humano, es la capacidad de valerse por sí mismo. La tortuga espiritual, es una condición del alma, cuando la perdemos, también perdemos esa capacidad de independencia" (El I ching del pequeño saltamontes. Editorial: Urano)

Quizás y, a partir de estos datos, cuando veas una tortuga la aprecies más allá de su apariencia física y te resulte estimulante su presencia poder practicar alguna de sus muchas virtudes.

Virtudes que, yacen en cada ser humano a la espera de ser descubiertas y desarrolladas.

Daniel Shodo 

miércoles, 21 de octubre de 2020

I Ching - Un viaje a través del Sabio

 Un viaje por el I Ching,



A través de estas entradas, los invitare a que realicemos juntos, un viaje al universo maravilloso del libro de las mutaciones y los cambios.

El I Ching es un encuentro con las ciencias naturales, la sabiduría, la ética, las matemáticas, la simbología y el lenguaje.

Es científico porque observa, interpreta y comprende el orden natural del cielo, la tierra y el cosmos.

Es sabio, porque sabe y conoce el modo correcto de aplicar ese saber, respetando siempre, las leyes humanas y sus muchos significados.

Es ético, porque sus acciones se basan en cultivar y nutrir las virtudes humanas como la modestia, la compasión o la gratitud.

Es un volumen de matemática aplicada, porque sus comienzos (5.000 años o más de antiguedad) se basaron en cálculos matemáticos a partir de los cuales, fue posible, para los sabios y santos de la antiguedad, deducir la interrelación entre el cielo, la tierra y el humano, a partir de imágenes (trigramas y hexagramas) que surgen, producto de dichos cálculos y de éstos, las, virtudes, el óctuple sendero (los 8 caminos de vida correctos) y los textos explicativos.

Es símbólico, porque partió en sus inicios, para interpretar oracular mente las circunstancias y hechos de la vida, de imágenes como ser, la línea entera, representativa del CIELO, la línea partida, la TIERRA y, a estas dos, le sumó una tercera línea (entera o partida) que equivale al ser humano. Esto constituyó el llamado trigrama; a su vez, la unión del trigrama del cielo con el trigrama de la tierra, produjo la gestación de 6 hijos (trigramas) el TRUENO, el VIENTO, el FUEGO, el LAGO, el AGUA, la, MONTAÑA.  Quedando entonces establecidos 8 trigramas que, combinados entre sí, dieron lugar a los 64 hexagramas del libro de las mutaciones o, I Ching.

Por último, es lenguaje y es poesía, pues, quienes supieron interpretar, hace unos 3500 años, las imágenes o hexagramas y cada una de las 6 líneas que los componen, se valieron de la palabra para poder explicar más clara y profundamente su sentido (Tao) como su significado y guía para facilitar al consultante su interpretación. 

Como vemos, el I ching, no ha dejado nada al azar ni a expensas de la casualidad. Por eso, su abordaje requiere tener en consideración que, no estamos ante un libro de adivinación o, para ajustar sus respuestas a nuestros caprichos o intereses personales egoicos. Es, por el contrario, un libro cuya sapienza, se revelara a quien de corazón, vaya a su encuentro.

Gracias

Daniel Shodo