domingo, 19 de abril de 2015

La verdadera naturaleza de las cosas





Suele decirse que la verdad o realidad no puede expresarse con palabras o transmitirse a través del lenguaje. Esta es, también, una de las creencias comunes en la tradición zen.
Hay una frase que dice: " Sentir el frío y el calor por uno mismo" De manera que por más que alguien nos cuente como es la temperatura del agua, para no dejarse influir por las palabras, habrá que sumergirse y experimentarlo por uno mismo. Dentro de la tradición zen es importante entender las cosas por uno mismo a través de experiencias personales directas.
Es importante que las personas experimenten de forma directa a través de los sentidos de la vista, el oído, el gusto y el tacto.

Las palabras tienen una capacidad limitada para transmitir las experiencias directas. La tradición zen reivindica que es imposible explicar con palabras los sentimientos y los conocimientos igual que no es posible explicarse lo que hay en la mente ni que se siente al lograr el despertar. Por eso, se habla en "no confiar en las letras", "transmisión fuera de las escrituras" y "transmisión de corazón a corazón"
El maestro Dogen Zen ji, fundador de la escuela Soto zen en Japón, comparte este punto de vista esencial. Pero también y aunque parezca contradictorio, valora mucho la función de las palabras, siempre que éstas, no se limiten al terreno intelectual sino, como un método que permita cortar los condicionamientos culturales y poder así, ir más allá de dicho orden intelectual para dar lugar a la experiencia directa.

Texto basado en palabras del Reverendo Tairyu Tsunoda

Universidad de Komayagua - Japón

Publicado por claudio