viernes, 10 de julio de 2015

Como el agua calma

Dijo un maestro zen: " leer y escuchar es quedarse en el exterior, pero hacer zazen (meditación) es volver a casa a sentarse en paz"





Volver a casa, retornar al origen, son frases muy propias de la práctica Budista, a través de las cuales se trata de explicar eso de volver a encontrarse con uno mismo para olvidarse de uno mismo y así, retornar a la unidad con todo y todos.
Bien, vamos a coincidir en que cada quién hace, piensa y habla la mayor parte del día yendo de aquí para allá atareados en una y mil cosas sin caer en la cuenta de cuanta energía derrochamos por aferrarnos a cosas, personas, lugares, como a cada rol que ejercemos convencidos de ser eso y solo eso. Tanta dispersión no puede sino, desarmarnos en cientos de pedacitos, colocando la cabeza por un lado, el cuerpo por otro y el corazón o el espíritu...vaya uno a saber por donde. Tanto alejarnos de nosostros mismos nos debilita, nos enferma y nos vuelve agresivos, insatisfechos y atemorizados.

Entonces, que tal si por un ratito paramos y dejamos a un lado toda esa carga y nos sentamos en silencio para escucharnos, para sentirnos, para mirarnos pero de verdad, dejando que vaya retornando la calma para que el agua, nuestras aguas, una vez aquietadas, nos permitan ver el fondo, el sedimento o, lo que es lo mismo, todo nuestro bagaje. Al hacerlo y practicarlo a diario, probablemente, logremos comprobar cómo la balanza se va moviendo hasta ir alcanzando un poco de equilibrio entre todas esas ocupaciones y corridas diarias y la calma, la paz interior. Centrarnos para darnos una nueva oportunidad de juntar todas esas partecitas diseminadas.

No se, se me ocurre que tomar la decisión de estar unos minutos a solas con nosotros mismo nos puede dar acceso a entrar en la realidad para verla tal cual es, sin buenos ni malos, lindos o feos absolutos, aprendiendo a soltar,  a hacer sin apropiarnos, a decir sin creer que somos los dueños de una verdad irrefutable; a pensar o dicernir junto con el cuerpo, con el corazón.
En última instancia, a través de zazen podemos llegar a comprender que somos y existimos. al igual que el universo en su conjunto, en interrelación con todo y todos los demás y que como el tiempo, estamos pasando.

Publicado por Claudio